La buena racha de las adaptaciones cesó con Frank Herbert's Dune. Aunque prometía ser la adaptación definitiva, más orientada a la evolución del personaje principal según los sucesos de la novela y por la partición de Cryo en el proyecto, su estilo consolero, su nefasto desarrollo, la total ausencia de originalidad y los extraños altibajos en la curva de dificultad convirtieron el videojuego en una mancha en la saga                                          de adaptaciones de la novela.