I
...mil veces he dejado de morir
y mil he muerto
por esa luz que alumbra en el candil
del Universo...
¡cuánta belleza
pasando cada noche sobre mí
y yo sin verla!...
II
...las ilusiones perdidas
se redujeron a nada,
las promesas fueron agua
que entre los dedos huían;
ya era tarde para el alba,
para un nuevo amanecer,
para curarnos el alma
ya era tarde, incluso ayer...
III
...herederán lo nuestro quienes sean
románticos eternos, esforzados
pobladores de utópicos confines;
herederán lo nuestro quienes vean
llegar su última hora abrazados,
danzando como expertos bailarines...
IV
...tu palabra, rotunda, era no,
tu mirada, sincera, era sí,
y en tu ambigua respuesta me perdí;
creencia o conveniencia te alejó
con un no que jamás llegó a ser no,
con un no que era no y que era sí...
V
...volveré a tu pueblo, volveré a buscarte
aunque no te encuentre, aunque estés muy lejos,
volveré a las noches tranquilas de antes
con el alma joven, con el rostro viejo,
para desclavarme de un solo tirón
la espina que llevo en el corazón...
VI
...a dónde escapar de pruebas tan duras,
a dónde mirar sin mirarte a ti;
tú sabes nadar en aguas oscuras,
sobrevivirás, lo sé, tú sin mí,
será mi final, lo sé, yo sin ti...
VII
...ahora que tú vas,
ahora que yo vuelvo,
olvida este absurdo sentimiento;
sigue en tu lugar,
yo ya estoy en ello,
¡qué sed la soledad del desencuentro...!
VIII
...como un árbol sin hojas que pedía
aquel poco de amor que pretendía,
aquella juventud que se escapó...
contra un cielo nublado, fantasmal,
el devenir del tiempo me dejó
como un árbol sin hojas, al final...
IX
...tu nombre, ventana de los sentimientos
que un día me hicieron volar de alegría,
cuando eran mis alas banderas al viento
antes de plegarlas la melancolía...
porque fuiste mía, ternura y pasión,
tu nombre fue el nombre de mi corazón...
X
...primero de otoño, qué lejos tus ojos
y a la vez, querida, tus ojos qué cerca,
primero de otoño,
¡cómo te recuerda
este invierno mío, solitario y roto...!
XI
...te llevo tan prendida al sentimiento,
al ansia de vivir en otro mundo
donde pueda pedirte y pueda darte,
que nunca cambiará lo que te siento,
que siempre latirá el amor profundo
que ni pude olvidarlo... ni olvidarte...
XII
...y yo quise hablarte
mas nada encontré,
tus ojos busqué
y tú los cerraste;
así que tomé
de nuevo, tu cuerpo,
"¿quieres?", pregunté...
y dijiste "quiero"...
XIII
...en qué playa estarás esta noche,
qué aventura tendrás esta noche,
qué mentira dirás esta noche,
a quién harás feliz mientras yo pienso en tí
a las doce...
XIV
...y dieron
las siempre en punto
de incertidumbre...
y yo te seguí queriendo
como es costumbre.
Y dieron
las siempre en punto,
en punto siempre...
y yo te seguí queriendo
eternamente...
XV
...decir adiós
es navegar
sin un timón
por otro mar,
sin una voz
que compartir,
sin un aliento
para seguir...
decir adiós,
echarse a andar
sin un volver,
sin un llegar,
abrir la puerta
del porvenir,
decir adiós
es concluír...
decir adiós...
XVI
...anidaste
tú en mí
un día cualquiera,
cuando yo
sólo se
que sólo era
un camino sin fe
que no termina,
una copa, un adiós
en cada esquina...
XVII
...y no vengas con tus rosas
a recordar nuestros besos,
de todas aquellas cosas
quedarán, de mí, los huesos,
y para tí, toda entera
la vida, cuando me muera...
XVIII
...ser fuego rojo y ardiente
en tu cama y en tu mente,
ser el aire que te eleva
hacia el cielo y las estrellas,
ser la razón de tu ser,
de tu mañana y tu ayer,
ser ese ser fantasmal
que esté contigo al final...
XIX
...y te fuiste al abrigo
de otra moneda,
lo que hiciste conmigo
otro lo espera,
odio tu cuerpo...
pero siempre después,
nunca primero...
XX
...plaza del pueblo,
pequeña plaza
que en el verano
me diste agua,
me diste un sueño
tras mi ventana,
ahora en invierno
sólo das lástima...
XXI
...quiéreme de lejos
que lejos estoy,
aunque por tu cuerpo
me venga y me voy;
quiéreme de lejos,
te quiero pensar, no sentir,
mira que de cerca
yo te haré sufrir...
quiéreme de lejos
que lejos estoy
aunque por tu cuerpo
me venga y me voy.
XXII
...no me llames amor mío
que el amor es mucho más que una palabra,
no me llames amor mío
sin pensar lo que me llamas,
no me llames amor mío
como si de letanía se tratara,
no me llames amor mío,
para hablar así, te callas...
XXIII
...y al mover
tus manos y al gritar
adiós en aquel tren
un día,
pensarás
que igual que yo te amé,
así no te querrán
jamás;
pero al ver
abierta frente a ti
del mundo otra vez
la senda,
marcharás
dejándome detrás
y volverás a ser
viajera...
XXIV
...no volverá
aquel verano del setenta y dos
porque nosotros no somos igual,
nos ha cambiado el tiempo a los dos;
no volverá
ni aquel principio ni aquel mismo adiós,
porque la vida nos hizo olvidar,
porque en el tiempo nos fuimos los dos...
XXV
...cuanto más negra es la noche
más brillantes las estrellas,
cuanto más entiende el alma
más confundida se queda;
cuanto más corto el momento
más intenso se recuerda
y cuanto más pienso en ti
más parece que te alejas...
XXVI
...hoy hay nubes colgadas del silencio
por los fríos rincones de mi casa,
hoy no importa saber quién llama y dónde
se enredan otros brazos a mi espalda...
tú dejaste la huella de tu aliento
tan hundida en el fondo de mi alma,
que son sólo mentiras otros besos,
engañosos caminos sin distancia...
XXVII
...cuando me libere
de este sucio traje
y en el equipaje
sólo ponga el alma,
cuando todo en calma,
sin pena, sin llanto,
me cure de espanto
y vuele hacia el Sol;
cuando una mañana
se abra mi ventana
y el viento me lleve con él...
entonces seré una fuente
seré un torrente
seré un camino,
entonces ya libremente
por el olvido
yo vagaré...
XXVIII
...y en el aire,
y en la tarde,
busco tu
mirada gris,
y no hay nada,
y no hay nadie,
sólo yo
pensando en ti...
XXIX
...volví a mi casa
oscura y fría,
volví a mi casa
vieja y vacía,
y en cada esquina,
en cada habitación,
estabas tú,
estaba yo
y mi juventud...
Corrí
después
junto a ti,
te di
temblando
una rosa...
y tú, detrás de la losa,
y yo tan solo, tan serio,
hablamos de nuestras cosas
en medio del cementerio...
XXX
...y lo triste será
que habrás pasado
y que nadie quizá
cuenta se ha dado,
que la tierra abrirá
a ti su vientre,
y que allí quedará
tu cuerpo siempre...
XXXI
...con tu sombra tan lejos
y sin embargo cerca,
voy quedándome ciego
y caminando a tientas,
voy haciéndome viejo,
voy muriendo en la senda
con tu sombra tan lejos
y sin embargo cerca...
XXXII
...quizás tú pensarás
qué fue de nuestro amor,
quizás lo buscarás
mirando alrededor,
al parque y al vergel
y a aquel viejo castillo...
pero de aquel chiquillo
ni rastro habrá de él...
XXXIII
...año tras año
me cuesta más
subir peldaños
hasta el desván.
Llegará un día
en que no podré,
y en la escalera
me quedaré
sin veinte años,
sin tu mirar,
sin la pequeña
felicidad...
llegará un día
y te dirán
que ya no pude
ir al desván...
XXXIV
...que el cielo te lleve,
que el viento de cubra,
que de amor te llenen
el sol y la luna,
y abriguen las flores
tus vagos temores
de alumna...
XXXV
...y del sendero que va desde tu pelo
por toda tú, bajándose hasta el suelo,
seré de ti furtivo caminante
entre tu piel, viajero y asaltante;
y del sendero que va desde tu frente
hasta tus pies, pasando por tu vientre,
será de ti amante peregrino
entre tu piel, tu cuerpo su camino...
XXXVI
...dónde estás
niña de las trenzas rubias,
que jamás
tu mirada volví a ver,
dónde estás
que te fuiste con la lluvia,
junto al mar
te perdiste aquella tarde,
cuando dijo adiós el aire
y te quise más que a nadie...
XXXVII
...y no sé qué hacer:
si olvidar tus brazos
y bajar de una vez
cien mil peldaños,
o quizás volver
a tu amor falso
y volver a tener
hoy, veinte años...
XXXVIII
...eso que siempre he tenido,
eso que nunca tendré,
eso es el tiempo perdido
y el tiempo que encontraré,
porque en el tiempo yo he sido,
he sido, soy y seré...
XXXIX
...en un tiempo,
bien lo sabes,
fuiste puerta y fuiste llave,
por tenerte,
por quererte,
tu palabra fue mi ley;
nunca es tarde,
fui cobarde,
pero ahora he comprendido,
que esa llama
de tu cama
no es un trono ni yo un rey...
XL
...un fracaso más
se llevó esa copa,
en la oscuridad
de tu habitación;
un fracaso más
me amargó la boca
cuando al terminar
ni te dije adiós...
XLI
...y te fuiste después con tus claveles
a pintarle sonrisas a otro aliento,
a inventarle jardines a otra fuente,
a rezar otra vez un padrenuestro;
me dejaste dormido en mis laureles,
solitario viejero del asfalto,
esperando tu vuelta en los andenes
de esa vieja ciudad que me perdió...
ahora tengo una mueca por sonrisa,
ahora son como garras estas manos,
dime tiempo qué has hecho con mi vida
que no es mía de tanto que cambió...
XLII
...te deslizabas
despacio, sin prisa,
de poco a la nada,
aunque luchabas,
tiñendo de risas,
de rosas, tu cara.
Pero sabías
que el fin sólo era
mentira y silencio,
y así seguías
riendo por fuera,
llorando por dentro...
XLIII
...dejarás
muy atrás
los fracasos,
volverás
a soñar
en mis brazos;
me tendrás
al final
de tu huída,
para ser
timonel
de tu vida...
XLIV
...volverás un día,
yo te estaré viendo,
llegarás cansada,
me hablarás gimiendo,
y cuando en mis brazos
tú me estés queriendo,
dentro de mi alma
seguirá lloviendo,
seguirá lloviendo...
XLV
...nuestro viejo amor,
pobrecito de él,
que lo han hecho pedazos mil veces
y aún sigue tan fiel;
nuestro viejo amor,
pobrecito de él,
pobrecito de mí y de ti
y de nuestro ayer...
XLVI
...apreté los dientes,
dominé ese llanto
que en mi hora presente
brotar quiso tanto;
borré de mi mente,
con mi falsa venda,
tu imagen ardiente...
y seguí la senda...
XLVII
...todo lo intento,
nada me sale,
vas en el viento,
vienes del aire,
y yo no puedo,
no sé olvidarte,
no sé olvidarte,
no sé olvidarte...
XLVIII
...me seco al contacto
de un río de estrellas,
que brillan de cerca
en un cielo blanco,
y bebo del llanto
de las mariposas,
y rezo a las rosas
y hago milagros,
y ya, cuando pasan
los cinco minutos,
recojo ese mundo
adonde me escapo
y bajo a mi espacio
de tedio y costumbre,
a la mansedumbre
de los resignados...
XLIX
...subir al infinito
en un rápido salto,
y en un solo minuto
escribir una carta
a esos ojos azules,
transparentes, lejanos,
a los ojos profundos
como lagos, del alba...
L
...no me duele de ser en esta vida
veleta al viento, nave a la deriva,
viajero de la risa y del espanto,
no me duele de ver cómo la lumbre
se apaga en su rincón de incertidumbre:
me duele el corazón de amarte tanto...
© Javier de Lucas...continuará, supongo...