QUIEN ERES TU

Quien eres tú que habitas los jardines

de mis horas eternas

y bailas con orquesta de violines,

de pianos y cuerdas,

quién eres tú que danzas en mi mente

un vals sobre aguas turbias

con un vestido blanco transparente

y una melena rubia.

 

Quién eres tú que enciendes el espacio

que suele estar vacío,

con una llama viva que despacio

acaba con el frío,

quién eres tú que el tiempo no te toca,

que el tiempo te respeta

y sus dedos helados no te rozan

ni un pelo de tu trenza.

 

Quién eres tú, amor de horas amargas,

amor de horas felices,

que llenas los rincones de mi alma,

que cierras cicatrices,

que te llevo prendida al sentiumiento

a flor de piel grabada

aunque seas gaviota de otros vientos

y de otra mar lejana.

 

Quién eres tú que me mantiene vivo

y viva la esperanza,

que vienes y te vas como un suspiro

pero que vuelves rauda

para poner color en este cuadro

dominado de grises,

para hacer realidad ese milagro

de juntarnos un día y ser felices.

 EL VIGILANTE

 

Seguiré tus pasos por la arena blanca,

por la orilla blanca seguiré tu huella,

cubriré tu sombra desde la distancia

como ave de presa, como viejo halcón,

y tras de la espuma, y tras de la senda

que la tarde cruza, que la tarde traza,

abriré los brazos para que te vengas

a encender las luces de mi habitación.

 

A abrir las ventanas de la casa nuestra,

la que edificamos sobre la esperanza,

la que sólo existe cuando tú la sueñas,

la que se levanta si la sueño yo,

a borrar las sombras de la madrugada,

el miedo que tengo, el miedo que tengas,

a abrazarnos fuerte, tan fuerte que nada

separe los cuerpos de nosotros dos.

 

Seguiré tus pasos por donde tú vayas,

seré el vigilante que lejos pretenda

arropar tu vida con sus alas blancas

como ave de presa, como viejo halcón;

no hallarás mis ojos, la mirada inquieta,

ni hallarás mis manos, presas de distancia,

pero estando lejos estaré tan cerca

que oirás el latido de mi corazón.

 

Apoya en el viento tu rubia cabeza,

escribe mi nombre en la arena blanca,

no olvides que a solas te abraza y te besa

con el pensamiento, este viejo halcón,

que sigue tus pasos por donde tú vayas,

aunque no le encuentres, aunque no aparezca,

que te espera siempre, con toda su alma,

gritando un "te quiero" como una oración.

SI ES AMOR

 

Si es amor no se apaga, permanece

en un rincón del alma, vigilante,

y una veces deslumbra por brillante

y otras veces el tiempo lo oscurece;

no sabe de distancias, aunque crece

si se acerca al motivo de su ardor,

se mantiene presente en el dolor

y no lo desespera la tardanza,

si es amor nunca pierde la esperanza,

si es amor nunca muere... si es amor.

DEJAME

 

Déjame despeinarte los cabellos,

tu pelo reflejándose en la tarde

y surcarlo despacio con mis dedos

respirando el aroma que lo invade,

pero no en el rincón de un bar discreto

bajo la sensación de una mirada,

déjame despeinarte los cabellos

en una habitación, en una cama.

 

Déjame desgranarte los "te quiero"

uno a uno, a cuál más convencido,

llamarte por tu nombre y lo que siento

plasmarlo en un amor, un amor mío,

pero déjame hacerlo en el silencio

y no entre una nube de palabras,

déjame desgranarte los "te quiero"

en una habitación, en una cama.

 

Déjame que te adore con un beso,

con un beso inmensamente largo

que comience rozando y suponiendo

y termine mordiendo y confirmando,

pero no intranquilo, con recelo,

sino pura emoción y pura brasa,

déjame que te adore con un beso

en una habitación, en una cama.

 

Déjame que conozca los caminos

que señalan el mapa de tu cuerpo,

que humedezca tu piel y tus sentidos,

que no deje un rincón sin recorrerlo...

déjame que se llene tu vacío

y que ardamos los dos la misma llama,

déjame ser feliz, cariño mío,

en una habitación, en una cama.

HIJA DEL MAR

 

Te trajeron las crestas de las olas

la tarde en que la mar se puso brava

y llegaste desnuda y misteriosa

pisando las arenas de mi playa,

¡no te vuelvas al mar, pequeña diosa,

no te vuelvas al mar, hija del mar!

 

Inundaste los huecos de mis sombras

con el perfil azul de tu mirada,

desenredaste el hilo de mis cosas

con el suave calor de tu palabra,

¡no te vuelvas al mar, niña preciosa,

no te vuelvas al mar, hija del mar!

 

Y cogiendo mi mano, cariñosa,

anduvimos los dos la arena blanca,

nos subimos a lo alto de las rocas,

nos bajamos al fondo de las playas,

¡no te vuelvas al mar, maravillosa

criatura del mar, hija del mar!

 

Pero el mar te llamó y aquellas olas

reclamaron urgente tu mirada,

te arrancaron de mí y no hubo forma

de retener tu curpo ni tu alma...

te volviste a la mar, pequeña diosa,

te volviste a la mar, hija del mar.

 

Desde entonces te espero entre mis sombras

en el verde rincón de la esperanza,

por si acaso regresas de las olas

y devuelves el Sol a nuestra playa,

¡regresa de la mar, pequeña diosa,

regresa de la mar, hija del mar!

 PAGINA BORROSA

 

Tu amor

a veces risa, a veces lágrima,

tu amor

senda distinta, borrosa página,

mostró

una esperanza esta mañana,

y yo

no supe verla, pero allí estaba.

 

No vi

entre la gente, confusa, rápida,

no vi

el nacimiento de la alborada,

y así

mirada triste, ausente, amarga,

seguí

por el camino que va a la nada.

 

Por qué

el aire trajo esa esperanza

que fue

a descolgarse por mi ventana,

por qué

pintó la vida esta mañana

la fe

que ya no encuentro, que ya me falla.

 

Tu amor

a veces risa, a veces lágrima,

brilló

como un diamante, como una ráfaga,

mas yo

mirada ausente, le di la espalda

y no

oí su canto que me llamaba.

DECLARACION DE INTENCIONES

 

 Atrás las ambiciones, los esfuerzos,

las horas que pasaron sin dormir,

el temor al mañana, los recuerdos,

hoy voy a dedicarme a ser feliz.

 

Atrás las madrugadas del invierno,

el luchar por la vida, por seguir,

atrás todas las lluvias y los vientos,

hoy voy a dedicarme a ser feliz.

 

Las lágrimas furtivas, los intentos,

las renuncias, las penas y el sufrir,

los rincones de ausencias, los misterios,

hoy voy a dedicarme a ser feliz.

 

Hoy no me importa nada, sólo el hecho

de disfrutar la vida, de sentir,

adiós, adiós ayer, tengo derecho

de dedicarme sólo a ser feliz.

 CUERPO CON CUERPO

 

Cuando la tarde va dejando de volar,

mi pensamiento

es la gaviota que me vuelve a recordar

que te deso,

y el esperar una mirada tuya,

y el encontrar una caricia tuya,

es confirmar que todo lo que ansío

es tuyo y mío...

 

Por encerrar entre mis brazos tu calor,

por ser tu vida,

por abrazarte hasta el fondo del dolor,

porque seas mía,

por disolvernos en una sola sangre,

porque a este amor ya no le falte el aire,

daría el corazón que siento preso

dentro del pecho...

 

Por encontrarnos en un mundo superior,

lejos de todo,

donde querernos sin barreras, sin temor,

sin un retorno,

por inventarnos una nueva vida

donde sea tuyo y donde seas mía,

daría uno a uno mis sentidos,

ahora vacíos...

 

Porque una noche nos hagamos el amor

cuerpo con cuerpo,

dejando el mundo olvidado al exterior,

doy lo que tengo,

por llegar hasta el límite de tu alma,

por entrar hasta el fondo de tu entraña,

daría yo la vida que me queda,

mi vida, que eres tú, mi vida entera.

HAY DIAS

 

Hay días que amanecen encerrados

en lúgubres prisiones clandestinas,

hay días que se llenan con espacios

de rosas rodeados por espinas,

pero también hay días encantados

donde todo desborda resplandor,

hay días que amanecen con amor,

a veces se realiza ese milagro.

 

Hay días que parecen escogidos

por la contradicción y el desaliento,

hay días aburridos y apagados

donde no hay esperanzas ni secretos,

pero hay otros días en que el Sol

deslumbra por la luz de su brillar,

son los días que vuelve la ilusión

cuando encuentro de nuevo tu mirar.

 

Hay días que nos faltan los motivos

para echar nuestros pasos adelante,

que nada nos empuja y el camino

se vuelve sinuoso y vacilante,

pero hay otros días en que el cielo

nos anima con gesto complaciente,

son los días que el Sol brilla en tu pelo

y te abrazo en medio de la gente.

 

Y me pongo a mirarte como un niño

que descubre el amor en tu mirada,

y me pongo a mirarte como amigo

aun sabiendo que no me darás nada,

y me pongo a mirarte como amante

que no será jamás recompensado...

hay días que tu amor me hace importante,

a veces se realiza ese milagro.

ALMA DE ARENA

 

Cuando vayas por tu playa

piensa, amor, un poco en mí,

que por curar mis heridas,

en otra playa perdidaAL

yo estaré pensando en ti.

 

Cuando tu huella en la arena

el agua quiera borrar,

piensa que el agua es la vida

que viene, que va, que olvida

y que vuelve a recordar.

 

Quizás en el horizonte

caminando como tú,

verás la sombra de un hombre

sin rostro, sin voz, sin nombre,

el hombre del gato azul.

 

Mas no será, pero piensa

que aunque yo no estaré allí,

en otra playa perdida

para curar mis heridas

yo estaré pensando en ti.

 

Y así, belleza serena,

trenza dorada de Sol,

piel de sal, alma de arena,

recuerda que alguien te sueña,

ese alguien que soy yo.

ESPERAME EN LA VIDA

 

Espérame en la vida

aunque llegue algo tarde,

el camino es muy largo

y eso nunca se sabe...

quizás una mañana,

quizás, al despertarte,

me encontrarás al lado

en silencio, mirándote.

 

La esperanza no muere,

sigue viva en el aire,

no se pliega a los tiempos,

resiste tempestades...

porque tras el invierno

la primavera nace,

espérame en la vida

aunque llegue muy tarde.

EL VIAJE

 

Un día de estos haremos un viaje,

será hacia el sur, buscando el Sol y el aire,

será hacia el mar, buscando su oleaje,

iremos solos, ligeros de equipaje.

 

Una mañana será todo distinto:

sin mirar hacia atrás, sólo al camino,

nos daremos la mano y muy unidos

buscaremos al fin nuestro destino.

 

Llegaremos de noche a alguna playa,

la más perdida, remota y solitaria,

haremos el amor sobre una sábana

de arena, de rumor, de madrugada.

 

Serás toda de mí, yo seré tuyo,

dejaremos de ser dos inseguros,

adiós a los temores, a ese mundo

que puso entre los dos un ancho muro.

 

Nos subirán después, por la mañana,

el desayuno al lado de la cama,

la vida sonreirá tras la ventana

a dos almas perdidas y encontradas,

 

a dos seres unidos por los sueños

y alejados por gentes y por tiempos,

a brasas consumidas de recuerdos

dispuestas a empezar, arder de nuevo.

 

Un día de estos haremos un viaje,

nadie sabrá el destino, nunca nadie,

habrá otro amanecer y otro paisaje

y seremos nosotros, no de alguien.

DE PURA FANTASIA

 

El Sol era el final de aquellas sombras,

el parque era el camino del silencio,

estábamos tú y yo, las alas rotas,

las manos juntas, el corazón abierto.

 

Las palabras brotaban como rosas

en un mar de verdades y misterios,

fue en ese mismo instante en que mi boca

pasó dee las palabras a los hechos.

 

Y el beso

fue de pura fantasía,

vida, fuego, risa y llanto...

te quiero

a veces con alegría,

a veces desesperado.

 

El agua de la fuente dibujaba

aquellos intrincados vericuetos,

el aire se extrañó cuando encontraba

en un banco sentados, nuestros sueños.

 

Las palabras sonaban generosas,

mi mano se apretó sobre tu pecho,

fue en ese mismo instante en que mi boca

pasó de las palabras a los hechos.

 

Y el beso

fue de pura fantasía,

vida, fuego, risa y llanto...

te quiero

a veces con alegría,

a veces desesperado.

A ESE AMOR

 

A ese amor que atraviesa los umbrales

de lo vulgar, oscuro y cotidiano

y pone una mentira en las verdades

y manda al corazón un emisario,

a ese amor que desprende los aromas

hoy quiero disfrazarlo de persona.

 

A ese amor que deslumbra de repente

con su luz de impaciencia primorosa,

irreal en colores transparentes

como un vuelo sutil de mariposa,

a ese amor que jamás llevará nombre

hoy quiero que aparezca y que me toque.

 

Que baje de la nube donde habita

ajeno de la prisa y del asfalto,

que camine las calles donde gritan

su vacío y temor los solitarios,

que llegue hasta mi puerta, que me llame

y en un rincón del alma se derrame.

 

A ese amor sin imagen, sin medida

que no quiere mezclarse con el barro,

que vive en otro espacio, en otra vida

y se olvida que estoy y lo reclamo,

a ese amor que es real y que no existe

le dedico mi página más triste.

 

                                                                                ©   Javier de Lucas 1982